Acuerdan desocupación de Catedral
Contrapunto 08-Enero-2011

La ocupación del templo católico se mantenía desde el 20 de diciembre en exigencia de reivindicaciones sociales

Tras una negociación entre el gobierno salvadoreño y padres de caídos en la guerra civil (1980-1992), que mantenían ocupada la Catedral Metropolitana, se logró un acuerdo para desocupar el mayor de los templos católicos y buscar solución a las demandas de los ocupantes, expresó este sábado un comunicado de Casa Presidencial.

El comunicado indica que la mesa de negociaciones se llevó a cabo el viernes. La ocupación de la Catedral por parte de padres y madres de ex combatientes caídos en la guerra civil, veteranos y lisiados del conflicto, se mantuvo desde el 20 de diciembre del año pasado, en exigencia de reivindicaciones sociales.

La mayoría de los ocupantes fueron antaño miembros de la guerrilla izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en la actualidad partido de gobierno.

"Tanto el gobierno como las organizaciones de ex combatientes y padres de combatientes caídos en combate, expresan su agradecimiento al Obispo Auxiliar de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez, quien actuó como testigo de honor en la reunión. El gobierno estuvo representado por el Secretario Técnico de la Presidencia, Dr. Alexander Segovia", dice el texto del comunicado.

Por su parte, el obispo Rosa Chávez, quien actuó como garante de lo acordado, agradeció al gobierno y a los representantes de los ocupantes del templo, por las medidas tomadas en el diálogo.

Según el gobierno, el acuerdo consiste en que las demandas presentadas por los veteranos y los padres y madres de combatientes caídos en combate, serán incorporadas a la agenda y tratadas con prioridad en la mesa creada por el gobierno y las 14 organizaciones de excombatientes de la antigua guerrilla, la cual viene funcionando desde el año pasado y ya ha dado solución a algunas de las demandas de este sector, históricamente marginado.

En dicha mesa se discuten los programas y políticas públicas en favor de veteranos y veteranas de guerra, muchas de las cuales ya se están implementando satisfactoriamente, dice el texto oficial.

En la guerra civil salvadoreña murieron 75.000 personas, en su mayoría civiles indefensos. Otros 8.000 están desaparecidos y decenas de miles se consideran víctimas de guerra, entre viudas, huérfanos, padres de caídos y torturados, ex presos políticos y familiares de asesinados.