Funes veta reformas electorales hechas "a la medida" de las cúpulas partidariasLa Página 26-MArzo-2011
El presidente de la República devolvió vetado el decreto 636 a la Asamblea Legislativa, argumentando que las reformas echas por las y los parlamentarios violan el Art. 78 de la Constitución de La República
El presidente de la República Mauricio Funes, vetó hoy las reformas electorales aprobadas por la Asamblea Legislativa, que permitía que los partidos políticos decidieran el orden de elección de sus candidatos a diputados y no los votantes.
Las reformas electorales fueron aprobadas el 10 de marzo pasado con 61 votos de los partidos FMLN, GANA, PCN, PDC y CD.
Según dichas reformas los electores iban a poder votar por fotografías de los candidatos o por banderas, de tal suerte que los votos sobre las banderas iban a quedar a criterio de los partidos para ser distribuidos en el orden propuesto por ellos para su candidatos.
Es decir que perfectamente un candidato que no recibiera ningún voto sobre su rostro, podría, al final del conteo, ganar una diputación si el partido decidía darle los votos sobre su bandera.
Sin embargo, el argumento presidencial establece que “la regulación establecida en el Decreto de reforma al Código Electoral suscita algunos cuestionamientos de índole constitucional, pues aunque la regulación ha sido modificada en algunos aspectos, los efectos, en gran parte de los casos regulados, parecen ser los mismos que se daban en el sistema de listas cerradas bloqueadas”.
El otro señalamiento que hace el Presidente es que en la reforma al artículo 198 del Código Electoral, pues a pesar de modificarse en su totalidad, incluso en inciso segundo, se permite “que los partidos políticos puedan presentar listas parciales, lo cual parte de un fundamento contrario al que debe regir un sistema de listas abiertas y que propugne la libertad de voto”.
El documento deja claridad en que las y los diputados deben superar esas “distorsiones” que se manejan en las reformas y que podrían atentar contra un equitativo y transparente conteo de votos en las elecciones.
Asimismo el veto presidencial deja claro que tal como fueron aprobadas las reformas se pierde el espíritu constitucional y democrático emanado de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que el año pasado declaró inconstitucional el sistema de elección de los diputados y promovió el sistema de elecciones abiertas.
Lo que queda
Para superar el veto los diputados necesitan una votación calificada la cual se logra con 56 votos. En teoría, si se repite la aritmética legislativa los diputados tienen la suficiente cantidad para lograrlo.
Si los diputados superan el veto, la presidencia tiene dos caminos; aceptar el veto o presentar un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia, que a través de la Sala de lo Constitucional debe dar sentencia definitiva.
En la historia reciente salvadoreña ninguna disputa de este tipo ha sido dilucidada en la Corte.
